lunes, 18 de enero de 2010

Sentado en aquella silla


Sentado en aquella silla, con un viejo libro que pretendo leer, aunque la realidad es otra... porque en mis ojos tu rostro lo abarca todo.

Es noche ya y la oscuridad lo inunda todo, a lo lejos veo por la ventana una luz en el firmamento, seguramente serás vos, tan bella y lejana como siempre, incluso hoy que todo es un sueño.

Por un momento trato de deshacerme de tu nombre, tus ojos y tus caricias, que hoy tanto me duelen, pero pierdo la batalla, he perdido desde el primer día en que te conocí, pues fui esclavo de tus labios que tanto me gustaban besar.

Y quiero empezar sin vos pero no sé cómo, me he recluido en esta celda, en estas cuatro paredes donde alguna vez fuimos uno por primera vez....

Pero cada día este vació de no tenerte llena mas este silencio que parece eterno, silencio que se escucha en cada rincón, en cada lugar donde alguna vez estuviste y de tus labios brotó un te amo (palabra que hoy me parece extraña), solo me queda aguardar a que este silencio se apague y con él se extinga el fuego de este amor por vos que se niega a morir.

Y este amor por vos que se torna en locura me hace desvariar, y pienso en volver el tiempo atrás si así lo pides y traer al mismo Dios al frente tuyo para que te cuente de mi amor por vos, no hablaría cuando callas y te abrazaría cuando tanto lo necesitas.... pero solo te pido algo amor mío, dame una señal y el mar y el cielo serán uno para vivir juntos en este sueño de locura del que te propongo ser los dueños.

JALE

P.D: Sentado en aquella silla donde te miro todas las noches esperaré la señal, tan solo tienes que pensar en mí y yo estaré ahí.

No hay comentarios: