De frente al mar, en la orilla, Lola espera sentada con su mirada perdida en el ancho mar, cada mañana desde hace varios años espera a su caminante que llegue como se lo habría jurado una soleada tarde de abril.
Sus ojos a menudo se llenan de lágrimas, su piel acusa el paso de los días, días en que no ve llegar aquel hombre por quien es capaz de dar su vida… quien fue su primer y único amor y tan solo hoy conserva la foto como tesoro entre sus brazos.
Lola se aferra aquel amor del pasado que le dio todo y nunca le quito nada tan solo su vida, se le ha escuchado decir que lo esperará hasta que sus días lleguen a su fin, pues su amor lo supera todo… Lola sufre y su amor no llega con el ocaso de cada día, tan solo el recuerdo la inunda y es lo que le queda….
El caminante juró regresar susurra Lola cuando le preguntan de su amor de ayer, mientras se acerca al mar y empuña algo de agua y la besa imaginando que son los labios de su amante que hoy saben a sal pero para Lola son duces como la miel…
Veo a Lola a lo lejos, recordando los besos y los momentos del ayer, su mirada se ilumina como cuando el caminante la acompañaba y corrían de la mano… como solo ellos podían ser felices… ella lo recuerda y nunca lo olvida….
No hay otoño ni invierno que aparte a Lola de la orilla del mar, pues para ella el reloj se detuvo aquel abril y jura que esperará su regreso, pues el amor no se extingue con el tiempo y menos el amor del caminante que fue puro y verdadero como el que ella le profesa… no hay otoños ni inviernos solo un amor que espera…
Me acerco hacia Lola, me mira ausente, le sonrío y ella me contesta a medias… sujeto su mano mientras de mis labios brota, espero que en su corazón no se marchite el sentimiento de amor y la esperanza por aquel caminante que donde esté, estoy seguro estará esperando regresar por vos, los caminantes no dejamos atrás un amor por quien prometemos regresar y amar eternamente… Lola me interrumpió y me dijo, este amor es infinito como el mar y no habrá eternidad que lo apague, este amor es tan grande como aquel amor que te espera, no demores y amala eternamente…. Desconcertado al escuchar a Lola mis ojos brillaron y regaron lagrimas que Lola secó… me besó las mejillas y me susurró, ve por ella que te espera desde aquel Agosto…
Lola volvió a la orilla del mar y se sentó en la arena, a lo lejos le deseé amor y con el ocaso partí en busca de mi Lola (Princesa Verdadera).
JALE.
P.D: Lola es una princesa verdadera estoy seguro, mi princesa aguarda y mi corazón no deja de buscarla…